Toxo, Mendez y la Semana Negra: Poco pan y muchísimo circo

Por un lado Toxo y Méndez, los perpetradores de ese crimen llamado paz social que nos deja a los trabajadores en el paro y la precariedad para apuntalar a una sociedad que hace aguas por todos lados. Por el otro, el invento de Paco Ignacio Taibo II, uno de los tantos que en este país descubrieron el poder mercantil de la cultura si se la adereza con un poco de izquierdismo.

La Semana Negra vuelve a hacer gala de su tremenda capacidad para, con las miserias del mundo, maquillar la desfachatez de los que contribuyen a las mismas. Esta vez llevando a Toxo y Méndez a presentar libros dentro de un programa de actos bajo el tÌtulo genérico de «Movimiento Obrero». Precisamente a los principales desmanteladores de este «movimiento». Lo uno y lo contrario, la especialidad intelectual de los «Taibos» del mundo, que continuamente hacen este malabarismo sin ponerse colorados; porque rojos ya sabemos todos que lo son.

Aunque uno no sabe muy bien si alabar la coherencia de la Semana Negra. Quién mejor que los léderes de CCOO y UGT para hablar de movimiento obrero: no hay mejor cuña que la de la misma madera. Todo ello patrocinado por la caca-cola, que también sabe mucho de movimiento obrero. Si no, que se lo pregunten a los sindicalistas asesinados en Colombia.

La Semana Negra es el espacio natural para esa izquierda que se cambió de bando en la lucha de clases sin cambiarse de lado en la postura políica. Vamos, esos que se empeñan en darnos la razón a los que rechazamos el parlamentarismo.

Pan y circo. Chiringuitos con comida y tenderetes con libros. La Semana Negra es una metáfora sublime en sí misma.