Militantes del sindicato CNT participaron en el acto realizado el pasado fin de semana en Orduña para homenajear a las víctimas del franquismo. Esta localidad vizcaína acogió un terrible campo de concentración por el que pasaron numerosos militantes de esta organización.
I HOMENAJE Y PETICIÓN DE PERDÓN DEL AYUNTAMIENTO
Extraido de: Gara y CNT Norte
Juan Larrinaga y Tário Rubio volvieron a un campo de concentración de oscuros recuerdos, 75 años después, una mañana soleada, junto a familiares de otros prisioneros, procedentes algunos de Catalunya, Málaga y el Estado francés. El Consistorio, en nombre de los urduñarras, les pidió perdón. Un monolito mantiene viva su memoria.
Nerea GOTI I
Dos exprisioneros del campo de concentración de Urduña, Juan Larrinaga y Tário Rubio, volvieron ayer al patio en el que 75 años atrás conocieron las penurias del hambre, el hacinamiento y la violencia del bando contrario, particularmente de aquel manco que muchos recordaron antes incluso de cruzar los muros del que hoy es el Colegio de Los Josefinos. «Mató a un preso de un garrotazo en la cabeza», relataron quienes padecieron su saña en primera persona y asintieron quienes le conocían desde fuera o habían oído hablar de un personaje que dejó una negra huella en Urduña.
Nada más salir de la plaza, Rubio y Larrinaga señalaron prácticamente a vez los lugares en los que se encontraban las garitas de los guardianes, al igual que un vecino de Urduña, entonces un niño de doce años, que en más de una ocasión pudo entrar a llevar sacos de hoja de maíz seca, enviados por el cura, para que los prisioneros no durmieran sobre el cemento. Él también conserva el recuerdo imborrable del hombre manco que hacía levantarse a garrotazos a hombres debilitados y enfermos por el hambre, que apenas conservaban fuerzas para moverse, ni ha olvidado los carros que salían con cajones para trasladar a los muertos. Seguir leyendo «[Crónica] CNT en el homenaje a las víctimas del franquismo en Orduña»