La Confederación Nacional del Trabajo convoca un día de paro general para el 14 de Noviembre, la CNT no se suma a la convocatoria de los sindicatos -sic- CCOO y UGT sino que realiza una convocatoria propia y diferenciada de ámbito estatal.

El objetivo que se busca conseguir es que el gobierno dé marcha atrás en las diferentes medidas laborales, de seguridad social, fiscales, asistenciales y recortes de diferentes derechos que afectan de forma directa a la calidad de vida de la clase trabajadora, con independencia de su situación administrativa en el Estado español.

En concreto exigimos la derogación del RD Ley 3/2012, de 10 de febrero y la Ley 3/2012 de 6 de julio, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral.

Tales normas suponen un retroceso intolerable en el reconocimiento de los derechos de la clase trabajadora, pudiendo afirmarse que estamos, no ante una reforma del mercado de trabajo, sino ante un nuevo sistema de relaciones laborales. Sin ánimo de exhaustividad, destacamos que:

a)     En materia de igualdad entre mujeres y hombres: se restringe la posibilidad de reducción de la jornada por cargas familiares a la jornada diaria, lo que supone abocar a las personas con cargas familiares a abandonar el empleo o enfrentarse a los obstáculos que provoca la carencia de medidas de conciliación eficaces, lo que afecta principalmente, desde una perspectiva cuantitativa, a las mujeres.
b)    En cuanto al principio de auto-regulación de las relaciones laborales y los derechos colectivos y sindicales: la reforma establece el poder omnímodo de la empresa, vulnerando los derechos colectivos de las trabajadoras y trabajadores, y derogando los pilares básicos del sistema de relaciones laborales existente hasta la entrada en vigor de esta reforma. Si este sindicato consideraba injusto el anterior sistema, el que inaugura esta reforma resulta aberrante.
La reforma laboral combatida permite a la empresa la novación de las condiciones pactadas en contrato sin ningún límite, derogando el carácter tuitivo del contrato de trabajo, la fuerza vinculante de los convenios colectivos y la modificación de las condiciones pactadas –individual o colectivamente- por una sola de las partes (la empresarial) sin causa y, en muchos casos –distribución irregular de la jornada, movilidad funcional automática por la eliminación de las categorías profesionales- sin indemnización polos danos causados.
c)    En cuanto al abaratamiento del despido ilícito unido a la precarización de la contratación: la eliminación de los salarios de trámite e el brutal abaratamiento del despido ilícito, unido a las bonificaciones y flexibilidad de los contratos precarios, están a provocar una sustitución paulatina de las trabajadoras y trabajadores “con derechos” por otras/os con contratos precarios y a incrementar día a día el número de desempleadas/os. La indemnización a causa del despido ilícito deja de ser desincentivadora y la extensión del período de prueba a un año en empresas de menos de 50 trabajadoras/es vienen a implantar el despido libre y no indemnizado.
d)    En cuanto a los despidos colectivos y EREs suspensivos y de reducción de jornada: la introducción de la posibilidad de proceder a despidos colectivos sin necesidad de acreditar la concurrencia de las causas mediante la eliminación de la necesidad de nexo causal entre la medida tomada y la situación de la empresa, las bonificaciones en los EREs suspensivos y de reducción de jornada y la falta de necesidad para los mismos de autorización de la autoridad laboral, supone, en la línea de las medidas tomadas por la reforma, la descausalización de los despidos masivos.
e)     La facilitación del descuelgue salarial y demás condiciones pactadas vulnera la eficacia vinculante de los convenios.
f)      Pérdida general de la eficacia vinculante de los convenios, mediante la eliminación de la ultra actividad de los mismos.

Pero no es la reforma laboral la única medida contraria a los derechos de la clase trabajadora. Mientras aumenta el desempleo, se facilitan los despidos y se bajan los salarios:

  1.  Se aumenta el IVA hasta el 21%
  2. Se restringe el acceso a la sanidad y a las prestaciones farmacéuticas para las personas con menos recursos (paradas de larga duración, migrantes en situación administrativa irregular, etc.)
  3.  Se suben las tasas universitarias y se restringen las becas, impidiendo el acceso a los estudios superiores de la clase obrera.
  4.  Se recorta en las ayudas a la dependencia. Las mujeres vuelven a ser las cuidadoras universales, sin derechos de ninguna clase.
  5.  Eliminación de una de las pagas extraordinarias de los/as funcionarios/as.

 

Todas estas medidas, adoptadas unilateralmente por el gobierno central –bien a golpe de decreto, bien mediante el ejercicio abusivo de su mayoría parlamentaria- y que no hacen más que agravar la crisis, requieren una respuesta contundente de la clase trabajadora, que se materializa en la convocatoria de paro general, con el objetivo de que se dé marcha atrás en la reforma laboral y en las medidas de austeridad y demás recortes de derechos de los trabajadores. 

Por ello llamamos a toda la clase trabajadora (en activo, en paro, estudiantes, jubilados, etc.) a sumarse a la jornada de paro general del día 14: no trabajando, no consumiendo y saliendo a la calle a hacer oír su voz.

 

Manifestación el 14 de noviembre.

Lugar: Plaza del Humedal, Gijón

Hora: 12:00

 

 

Por admin

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